Las aguas grises de la cocina y la ducha son canalizadas por un sistema abierto de arcilla roja que facilita el aireado del agua y la exposición a los rayos UV del sol para reducir la carga de microorganismos nocivos.
Posteriormente el agua para por un filtro de 1 metro cúbico a nivel del suelo, con diferentes capas de piedra de menor a mayor tamaño de la superficie hacia abajo. Adicionalmente, una capa de arena se coloca en la base del filtro. Las aguas grises son utilizadas para riego y para los inodoros.
Todos los dibujos y diagramas son cortesía de Carolina Salazar – Arquitecta, así como las fotos marcadas con *